Ana Silvia dice que también haría lo que fuera por lograr mi recuperación. Lo dijo cuando se discutía en un foro sobre las locuras que la familia hace en busca de una cura para la esclerosis múltiple, como el caso de una madre que deseaba vender el auto para pagar un tratamiento a base de tés promocionados en la web.
Y luego hizo el resumen de las cosas que yo mismo he hecho, algunas a veces en contra del sentido común o de los principios científicos profesionales que como médico he acuñado, o pareciera que hasta dejando de lado nuestros principios de fe, pero es comprensible la actitud por la violencia de la enfermedad y la insistencia de quienes me veían decaer con el avance de la esclerosis múltiple, un proceso que comenzó hace ya 25 años.
Pues fui por el agua de Tlacote y la bebí. No sucedió la cura ni se cambió el curso de la enfermedad, pero lo que yo considero un efecto placebo fue evidente y me ayudó mucho a mejorar el ánimo y sentirme fuerte. Con el boom del agua llegaron muchas "explicaciones" en medios de comunicación sobre el porqué de los beneficios, y se cree que era más por el proceso de filtración y purificación que reducía minerales y toxinas al agua.
Luego, cuando el auge, en la misma fila de espera, se contaba de boca en boca que Magic Johnson, al ser diagnosticado con VIH llegó a Tlacote en helicóptero y se llevó varios galones de agua, pero por supuesto no había nadie que lo hubiera visto ni que él lo haya declarado a medios. Y sí, pasé toda una noche acostado sobre un cartón en la carretera que conducía al rancho (se veían hermosas las estrellas en el cielo).
Todo eso controló el temblor de mis manos hasta desaparecerlo (aunque ahora no se mueve nada, pero tampoco tiembla, ja). Mejoró también el control urinario, fortaleció la vejiga. Ahora puedo contener la orina y regular la urgencia.
En otro periodo estuve sometido a un protocolo de investigación sobre regeneración de mielina del doctor en ciencias Alejandro Hernández, quien elaboraba precursores de mielina a partir de algas marinas, en cápsulas aparentemente baratas pero por la continuidad de consumo que requiere tratar la esclerosis múltiple, se convertía en un tratamiento muy caro.
Así que abandoné la terapia con algas, que no tenía dinero para ese gusto, jajaja. Pero igual era experimentar con algas, digo con LAS algas.
Con estas cápsulas la mejoría se evidenció en fuerza y coordinación de movimiento, pero en ese periodo me aplicaron una vacuna antitétanos que me afectó mucho y pienso que provocó un brote, acelerando mi EM que era pasiva hasta entonces, y se activó notoriamente.
Menciono lo de la hija porque sé ya de dos casos en que promocionan tratamientos en Internet, mandando un correo que dice: "mi hija tenía esclerosis múltiple y se recuperó", o "mi esposa quedó ciega y cuadrapléjica, pero le dí tal cosa y está como nueva". Y dicen los rumores que ni uno ni otro son verdaderos, que se trata de meros agentes de ventas con discurso de identificación para acercarse a su target.
Pues en este caso yo conocí personalmente a la hija del doctor Hernández, y lo único que le noté fue una especie de rigidez en el ceño, pero ella contaba haber estado paralizada de la mitad del cuerpo, y al verla, ella caminaba sin problema y hablaba con fluidez. Ahora no sé qué ha sido de este hombre ni cómo esté su hija.
En el primer brote, saliendo del Instituto de Neurología (ya sé que suena como si en la puerta del hospital hubiera merolicos), me recomendaron tratarme con método naturista. Y allá voy, que me echo la receta, basada en frutas y verduras, y jugo de betabel con naranja, y baños de agua caliente y fría: quemarme los pies en agua hirviendo y luego meterlos en agua helada, para de inmediato cubrirlos con una toalla y acostarme a descansar.
Comentario sobre éste: a cualquier persona le haría bien ese tratamiento, y de hecho es muy parecido lo que mandan los naturistas para muchas enfermedades, pero a la EM "le hizo los mandados" porque la resonancia magnética siguió de "manchada".
Así, hay infinidad de remedios que recomienda la gente en todos lados. Con insistencia la apiterapia, varias veces el Herbalife, rezarle a los santitos (y acompañan la recomendación con una estampita de regalo).
Otra. Cuando se dijo que el usar mariguana era legal en caso de esclerosis múltiple, por ser un relajante natural que disminuye la espasticidad, el novio de mi hermana rapidito se ofreció a conseguir un kilo, por ayudarme, claro, pero también a consumirla.
Una loca peruana que dice fue enviada para salvar al mundo, asegura que me cura, pero ella quiere, primero, salir de su país, luego, que alguien le pase una lana (dinero) y por último uno que se anime a ponerle... casa. Así que dudo seriamente de sus habilidades curativas.
Ahora me da mucha risa, pero en su momento fue un laberinto de pensamientos, de esperanzas, de decepciones, de dudas, de miedo, de confianza, sobre todo los primeros años de la enfermedad, cuando no había diagnóstico, y luego con diagnóstico pero sin medicamento existente, y más tarde con medicamento en el mercado pero sin seguridad social, y así ad infinitum, siempre había un vacío por el que podría entrar una duda.
Ana de repente se vuela y quiere seguir buscando opciones, como en su momento pasó con mi madre, que en el deseo de mejorarme y bajo la premisa de que "no hay peor lucha... que Lucha Villa", quería consultar con cuanta opción le recomendaban o escuchaba o veía en televisión.
En la televisión, el canal sacó un reportaje bajo el título "The man who makes people walk". Se llama doctor Jungh (no sé cómo se escribe, pero ahí va el comercial). Por supuesto que prende, y quisimos averiguar hasta con la embajada de México en China. Es natural buscar lo buscable.
Pero luego hallamos que se decía el médico era un maldito asesino de niños chinos porque usaba células embrionarias en sus implantes. Bueno, no se decía así, pero los médicos occidentales no le reconocen mérito ni resultados, y cuestionan la ética de sus procedimientos.
Shaya Michán, el gurú de la medicina alternativa, tiene en su haber montones de enfermos terminales que dan testimonio de recuperación. Mi suegra conoció personalmente a un muchacho recuperado de Sida, y todo por tomarse su pipí asentada en la ma-ra-vi-llo-sa jarra magnética. (Creo que de eso yo no quiero).
Mi mamá también quiso llevarme con Shaya, que en su momento presentó testimonio con EM. Y me quería llevar a cuanto le dijeran, pero pudo escuchar mi no.
No soy el primero ni el último que ha pasado por la interminable avalancha de consejos llenos de buenas intenciones, que siempre se agradecen.
Y tal como en el diálogo del Dr. House, siempre flota la interrogante de ¿y si no es esto? ¿y si con eso no mejora? entonces...
Hizo, cual revista del consumidor, el cálculo de tratarse con yerbas del mágico mercado de Sonora (conocido proveedor de brujas y curanderos en la Ciudad de México), y pues sí, sí sale carito...
Siguiendo con la doctora Núñez, ella dice que si bien no curan la esclerosis múltiple, los tratamientos alternativos muchas veces mejoran el ánimo de las personas y las dejan en mejores condiciones para avanzar, pero, recomienda que bajo ningún motivo, se abandonen los tratamientos alópatas, los interferones o co-polímeros, o lo que el neurólogo indique.
Y lo básico sería buscar que cualquier remedio alterno sea inocuo (que no dañe), pero cuidado con los que son inicuos (que te dañan).
Curiosamente, en su conferencia, la médica incluyó en la lista de soluciones alternativas la fe, cuando se le concede el poder curativo a la oración. Eso, digo yo, hasta ahora no ha matado a nadie, ¡y es gratis!, pero hay testimonios y pruebas de que mucha gente, aún sin influencia religiosa, con fe y pensamiento positivo, ha mejorado su condición.
Héctor García Caballero
0 comentarios:
Publicar un comentario